
Tiago PZK en Madrid

El 14 de febrero, asistimos al Movistar Arena de Madrid donde pudimos vibrar, junto a una gran multitud, con la energía y versatilidad de Tiago PZK en su «Gotti A Tour». Antes de sumergirnos en el espectáculo principal, es imprescindible reconocer el inmenso talento de Ambik, cuya actuación como telonera nos cautivó desde el primer instante. Su presencia escénica y carisma lograron hipnotizarnos, brindando una introducción exquisita que preparó el ambiente para la intensidad que estaba por venir.
Y llegó el momento de Tiago. Lejos de las expectativas del género urbano, el artista ofreció un espectáculo trabajado, con solvencia vocal, producción visual impecable y una estructura que nos mantuvo expectantes.
Aunque el autotune estuvo presente, su voz brilló con naturalidad; cosa que, analizando el panorama musical dentro del género, es de agradecer y valorar. El show se dividió en tres partes bien diferenciadas: una inicial con un impactante despliegue visual en blanco y negro, y tonos sepias junto a destellos anaranjados y azulados (en sintonía con la simbología visual de sus proyectos musicales) con aires grecorromanos y una atmósfera mística que te arropaba; siguió una fase interludio más emotiva donde interpretó junto a su hermana Ambik el tema “Sola” (fue una actuación profundamente emocionante), y donde Tiago dedicó una balada por San Valentín a una pareja que subió al escenario; y el show concluyó con una última parte vibrante, con reguetón y ritmos latinos, más centrada en la performance con bailarines que en los visuales. En resumen, destacamos que la iluminación y los efectos jugaron un papel crucial, respondiendo a la emoción de cada tema con flashes, humo y fuego.
El setlist incluyó temas comerciales, dejando de lado su faceta más pura del trap y urbano duro, aunque hubo guiños con un par de canciones y un freestyle que enloqueció a todo el Movistar Arena.
Lo único que desentonó fueron los estilismos del artista, que no se ajustaban del todo al nivel del espectáculo ni en ocasiones dejaban ver bien los movimientos de Tiago. Sin embargo, esto no empañó un show que superó expectativas y consolidó a Tiago PZK como un artista en ascenso. Con un espectáculo bien preparado y estructurado, demostró que su propuesta va más allá de un simple concierto, ofreciendo una experiencia audiovisual envolvente.
Fotografía: María Rainbow