
Oddliquor se despide en Granada: llega Marquitos

M.S.
Oddliquor se ha despedido de un proyecto artístico que marcó a una generación de oyentes. La Sala Aliatar de Granada fue el escenario de una noche para el recuerdo que puso el broche final a su gira. No fue solo un concierto: fue una celebración, una despedida cargada de emociones y el anuncio de un nuevo comienzo bajo el nombre de Marquitos. ¿Significa esto el final definitivo de las canciones que nacieron con Oddliquor? El tiempo lo dirá, pero lo vivido en Granada dejó claro que su legado sigue muy vivo y está en despegue.
La sala, con su habitual y brillante puesta en escena, se tiñó de tonos azules en su mayoría que acompañaron la intensidad del directo. Desde el primer tema, el público se vio inmerso en un espectáculo donde la esencia de Oddliquor, tanto en lo estético como en lo musical, se mantuvo intacta. Los efectos vocales característicos y las versiones especialmente adaptadas para el directo dieron nueva vida a cada canción, más disfrutonas, más vivas, más suyas.
Banda en directo
Acompañado por una banda en directo que sumó músculo y dinamismo al show, Oddliquor repasó los grandes hitos de su carrera. No faltaron joyas como «CURSIII», «CON LOQ1 NACE», «TALANQUERA» y «AJOLÍ», recibidas con auténtica devoción por el público. Pero también hubo espacio para el presente y el futuro: las canciones que ya firma como Marquitos encontraron su hueco con naturalidad, como si siempre hubieran estado esperando su momento.
El clímax emocional de la noche llegó en la última canción, Mi Team, cuando un fan se arrodilló entre la multitud para pedir matrimonio a su pareja. La sala enmudeció. Marcos, visiblemente emocionado, los invitó a subir al escenario. Allí, mientras el tema seguía sonando, la pareja bailó y se abrazó ante un público completamente entregado. Fue un momento mágico, uno de esos que convierten un concierto en algo más allá de la música.
Lo vivido en Granada fue una despedida en toda regla, pero también una bienvenida ilusionante. Oddliquor se despidió con la honestidad y la sensibilidad que siempre lo han definido, dejando paso a una nueva etapa que promete seguir emocionando. Porque si algo quedó claro, es que Marcos —ya sea como Oddliquor o como Marquitos— no ha hecho más que empezar. Y sí: fue una fantasía.













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