Seleccionar página

Novedades semanales 21 de febrero

Novedades semanales 21 de febrero

Parece que la semana pasada los astros se alinearon para que la mayoría de las novedades musicales llegasen cargadas de crisis amorosas y existencialismo propio, de ahondar en nuestro interior para superar los retos de la vida. Aún así, cada tema logra diferenciarse del resto con estilos propios y mensajes personalistas que buscan asentar las marcas de cada artista.

Déjate convencer por cada uno de ellos en nuestro top 10 de estrenos semanales.

“¿Era esto la vida?”, de Zahara

En su nuevo trabajo Lento ternura, Zahara sigue manteniendo su sello perfectamente reconocible, pero adoptando un estilo más directo, tanto en la emisión vocal como en la producción y en los ritmos. Dejando de lado la guitarra y abrazando una atmósfera formal mucho más oscura y potente llena de sintes, la artista, que se ha animado a producir en solitario, refleja este nuevo estilo en ¿Era esto la vida?. El tema comienza sin ningún preámbulo, atacando la percusión y la base electrónica con aires techno con la voz de Zahara entrando sin concesión alguna. Esa voz va complementándose con la instrumental que varía constantemente añadiendo y quitando elementos e intercalándose con el “falso” estribillo en el que el “quizás” suena constantemente como un canto de incertidumbre. Cuando llegamos al puente, mucho más constante a nivel rítmico, seguimos sin encontrar las respuestas que nos va planteando toda la canción, en la que la letra brilla como lo más interesante.

Zahara plantea multitud de incógnitas a lo largo de las estrofas, preguntas que nunca llegan a resolverse. Como si de una disertación filosófica se tratara, la de Úbeda intercala reflexiones profundas “[la vida] era mi pecho latiendo, desnudo, callando el problema”, con otras aparentemente más sencillas “[la vida es] la puerta pillando los dedos” para culminar en una última reflexión que deja el dilema inconcluso porque “Quizá la vida es tan solo | Querer quererlo todo | Y temer tenerlo”. El outro se asoma para finalizar con una instrumental sencilla que desacelera el ritmo para reforzar la sensación de inconclusión, y una reflexión: quizás no hay respuesta para el sentido de la vida.

Zahara presenta esta nueva versión de sí misma que sigue conectando con la anterior, pero en la que se muestra aparentemente más firme, tanto en la producción, como en los ritmos. Y en la que lanza un mensaje más contundente, pero que sigue invitando a la reflexión. No defraudará a sus seguidores.

“Virgen de Magallón”, de Juanjo Bona

El artista aragonés continúa con el viaje a sus raíces ancestrales en su nuevo single: Virgen de Magallón. La canción bebe de la tradición oral de su pueblo natal y del folclore para construir un tema en el que emprendemos un trayecto que navega por los sonidos más puros para acabar recalando en la fusión. Los pulsos electrónicos y la voz de Juanjo nos van introduciendo en la canción que nos va despertando curiosidad por conocer la historia que refleja la letra. Así, descubrimos cómo la virgen llegó a fugarse de Magallón al no poder soportar las disputas de dos familias vecinas y enfrentadas tras un crimen cometido a los pies de su altar. 

Una vez metidos de lleno en la leyenda popular, la melodía sigue fluyendo a través de sonidos envolventes que poco a poco van marcando el ritmo, hasta que hacia el final la voz de Juanjo y la instrumental desembocan por fin en una jota tradicional en la que el aragonés clama por el regreso de la virgen a su pueblo. El tema, con una producción cuidada, consigue que la bandurria sea electrónica o que lo electrónico sea tamboril en una mezcla apoyada por el compás de la jota tradicional de seis. Merece la pena descubrir el vídeo clip, con una estética acorde y una lucha de esgrima que reproduce elegantemente las desavenencias que menciona la letra. Las velas y la penumbra ayudan a construir un ambiente que nos atrae hacia la historia de la misma forma que lo hace la letra.

En definitiva, Juanjo Bona sigue con la línea que emprendió con Mis tías o Moncayo en su mirada hacia Aragón, o en la de la sencillez instrumental y vocal iniciada con Golondrinas. Aires de neofolk que se apoyan en su voz clara y limpia para construir las bases de su primer disco que ya está a punto de salir al mercado: Recardelino.

“Venenosa”, de Nebulossa ft. Mónica Naranjo

Nebulossa ha demostrado, en apenas un año de éxito, ser una de las propuestas más refrescantes y descaradas del panorama musical español, con temas como Zorra y Cotilleo, que han sabido combinar mensaje, ironía y un toque de desenfado irresistible. Su último lanzamiento, Venenosa, aterrizó con una gran expectación, impulsada por una exclusiva en la radio que dejó al país en shock y por una estrategia promocional que se volvió viral: el dúo fingiendo en la calle una discusión, generando un revuelo en redes digno de los mejores culebrones. Con esta carta de presentación, la colaboración entre Nebulossa y la icónica diva Mónica Naranjo, no podía ser menos que explosiva.

Y así es Venenosa: una pieza de pop electrónico con una producción impecable y un beat pegajoso que invita a la pista de baile y al canto a grito pelado desde el primer segundo. La canción nos sumerge en una historia de desamor y empoderamiento con una estética que bebe del desenfreno español más histriónico y magnético. Su mensaje resuena fácilmente: todos hemos estado en una relación tóxica donde, en lugar de alejarnos con calma, nos convertimos en mantis religiosas listas para devolver el golpe. El videoclip potencia aún más esta narrativa con una historia de dos mujeres que, en lugar de rivalizar, se hacen amigas y se apoyan en su proceso de liberación emocional. Un concepto visual y narrativo que convierte la canción en un himno de sororidad y autodescubrimiento sin etiquetas ni moralismos.

El resultado es una fusión acertada de dos universos musicales que, lejos de eclipsarse, se complementan con maestría. La inconfundible esencia de Mónica Naranjo, con su potencia vocal y su indudable presencia, se entrelaza a la perfección con la elegancia provocadora de Nebulossa, logrando un equilibrio entre lo dramático y lo bailable. Venenosa es, sin duda, un hit en potencia: pegadiza, potente y con ese punto de irreverencia que la convierte, en definitiva, en un auténtico temazo.

“Santuario”, de Safree

Safree vuelve a emocionarnos con Santuario, su nuevo trabajo, lanzado el pasado 21 de febrero. Con una trayectoria marcada por la honestidad y la sensibilidad, la artista nos sumerge en un universo introspectivo donde cada canción parece un reflejo de su alma. Este álbum no solo consolida su evolución artística, sino que también se presenta como un refugio musical para quienes buscan letras profundas y melodías que abracen.

El tema Santuario, que da nombre al disco, es una auténtica delicia sonora. Su estilo musical minimalista permite que la emoción fluya sin artificios, con una letra desoladora y existencial que golpea con su honestidad. El mensaje es crudo y emocional, transmitiendo la necesidad de encontrar un espacio seguro en medio del caos interno. La instrumentación, sutil pero envolvente, es una caricia para los oídos, y su producción, sin excesos, refuerza la idea de que a veces «menos es más». Incluso la portada del tema, de una belleza delicada, encaja a la perfección con la esencia de la canción y del proyecto en su conjunto, manteniendo una línea estética que resulta muy agradable. Además, la voz de Safree, etérea y llena de matices, se convierte en el vehículo ideal para transmitir la fragilidad y la fuerza contenidas en Santuario.

En definitiva, esta canción es el corazón de un álbum redondo, donde todo encaja con una armonía exquisita. Safree ha conseguido crear un santuario musical en el que cada nota y cada verso invitan a la introspección y al desahogo propio.

"Kenopsia", de La Cendejas

Kenopsia es uno de los dos temas inéditos que Paula Cendejas ha incluido en Tsunami +, la reedición de su aclamado álbum Tsunami, lanzada el pasado 21 de febrero. Con esta nueva versión, la artista no solo refuerza el concepto de una era que ha marcado un antes y un después en su carrera, sino que también le pone un broche de oro a una etapa de crecimiento emocional y artístico. Tanto Kenopsia como elcielo – el otro tema que ha incorporado a la reedición – expanden el universo de Tsunami, aportando nuevas capas de intensidad a un trabajo que ya de por sí se sentía poderoso y honesto.

El término kenopsia describe la inquietante sensación de vacío y abandono que se percibe en lugares que antes estuvieron llenos de vida, una idea que Paula Cendejas refleja a la perfección en esta desgarradora canción. La letra, cruda y dolorosa, se desliza entre versos llenos de pérdida y rabia contenida, una emoción que la artista deja salir en su interpretación con una fuerza que estremece. Su particular estilo, ese pop urbano reinventado que ha convertido en su sello personal e inspiración para muchos, brilla con intensidad en este tema. La producción es efectiva: una base envolvente y melancólica que combina ritmos electrónicos con matices más orgánicos, creando una atmósfera hipnótica que potencia el impacto emocional de la canción, especialmente en los estribillos y de cara al final de la canción, donde cobra todo el protagonismo y deja espacio a la explosión personal de cada oyente.

Kenopsia se convierte así en un golpe directo al alma, una pieza que captura el dolor de la ausencia con una honestidad que sumerge al público en su particular marea de emociones. Atmósfera que se contagia también en su impecable directo, incorporando desde ya este tema al setlist de sus conciertos.

"Agua bendita", de Marilia Monzón

La dulzura de la voz de Marilia vuelve a ser la protagonista del nuevo single de la artista: Agua bendita. Una propuesta en la que continúa bebiendo de sus raíces canarias aunque esta vez se haya ido hasta México para producir este tema que nos transporta a Latinoamérica, y que se mantiene firme en su particular universo sonoro. Su voz distorsionada nos introduce en la canción, en la que la percusión aparece enseguida como la guía que nos hace transitar por toda la melodía. Poco a poco vamos levitando sobre un colchón de guitarras y coros masculinos que nos remiten directamente a México y que Marilia refuerza con los giros puros de su voz, a la que saca todo su brillo.

La instrumental va subiendo poco a poco en intensidad, potenciándose hasta llegar al segundo estribillo y sobre todo al desenlace, en el que las voces graves se mezclan con los ad libs de la propia artista y en el que la percusión adquiere todo el protagonismo para finalizar transformando lo que parecía el puente en el punto y final. Una conclusión preciosa en la que todos los elementos armónicos presentes en la canción se unen para adquirir sentido y luego desvanecerse. En un estallido en el que escuchamos el agua azul, el viento del norte y en el que la música se une con la naturaleza para seguir expresando el amor y la devoción por el agua bendita que cura todas las heridas. No sin un punto de nostalgia.

En esta nueva propuesta, Marilia sigue construyendo su estilo sin ceder a los dictados de la industria mainstream, sino siendo fiel a lo que quiere hacer y consiguiendo que Agua bendita sea una delicia.

"debe ser", de Valeria Castro y Silvia Pérez Cruz

Valeria Castro nos adelanta un nuevo fragmento de su próximo álbum, El cuerpo después de todo, con Debe ser, una colaboración con Silvia Pérez Cruz que une a dos de las voces más imponentes y especiales del panorama musical actual. Con este tema, la canaria sigue perfilando un trabajo que promete ser profundamente emotivo, apostando por una sensibilidad que trasciende géneros y que conecta de forma directa con el alma del oyente, siendo este su mayor y merecido atractivo.

Debe ser se impregna de un aire de ranchera melancólica, donde la letra, cargada de nostalgia y sentimiento, brilla con luz propia y fluye y cala en los corazones más sensibles pero también en los más guerreros. La composición nos sumerge en una reflexión sobre la pérdida, el amor que se disuelve y la inevitable aceptación de lo que ya no es. Cada verso se siente como una confesión dolorosa y sincera, llevada con una elegancia que solo intérpretes de esta talla pueden transmitir.

La magia del tema reside en la sintonía perfecta entre ambas artistas: sus voces se entrelazan con una naturalidad sobrecogedora, generando momentos de pura emoción que deja el vello de punta. La base musical, sobria pero envolvente, se apoya en arreglos delicados que refuerzan la atmósfera íntima y desgarradora de la canción. Debe ser es un testimonio de la belleza de la sencillez bien trabajada y un adelanto que deja claro que el próximo álbum de Valeria Castro será un viaje sonoro que merecerá la pena recorrer.

"Hacerlo mal", de Jordana B y Camellos

El pasado 21 de febrero vio la luz Otra vez el mismo drama, el nuevo álbum de Jordana B, un trabajo que destaca por su altísima calidad musical y su estética cuidada al detalle. Detrás de este proyecto se encuentra María Solá, quien ha construido un alter ego artístico con una identidad cada vez más consolidada dentro de la escena indie. Entre las piezas más llamativas del disco encontramos Hacerlo Mal, una colaboración con Camellos que encaja a la perfección en el universo sonoro del grupo y refuerza la personalidad irreverente de la propuesta.

En el plano musical, Hacerlo Mal se mueve entre el pop rock y el indie con un enfoque enérgico y un marcado tono irónico. La interpretación de Jordana B es magnética, atrapando al oyente desde el primer instante, mientras que la colaboración de Camellos añade un matiz desenfadado que aporta frescura y actitud al tema. Su producción es vibrante, con guitarras dinámicas y una base rítmica potente que realzan la intensidad de la canción. No cabe duda de que el acompañamiento visual habría sido un complemento ideal para potenciar aún más su carácter, pero la fuerza del tema es suficiente para destacar por sí misma.

En definitiva, Otra vez el mismo drama es un álbum que merece ser explorado en su totalidad, con canciones que reflejan tanto la madurez artística como la frescura creativa de Jordana B. La expectación por su interpretación en directo es elevada, pues todo apunta a que en el escenario este tema y el resto del disco alcanzarán una nueva dimensión, multiplicando su energía y conectando aún más con el público.

"Sottomarini", de Mahmood

Mahmood regresa con Sottomarini, su nuevo sencillo, que tuvo su estreno en la gran final del Festival de San Remo 2025, el mismo certamen que lo vio consolidarse como una de las figuras más innovadoras de la música italiana. Año tras año, el artista sigue ganando adeptos gracias a su estilo único que explora siempre nuevas formas de conectar y fluir a través de la música. Con este nuevo tema, Mahmood reafirma su capacidad para enganchar al público desde un lugar profundamente personal.

Sottomarini es una balada italiana con una identidad inconfundible, en la que el artista nos sumerge en un viaje emocional cargado de nostalgia. La canción se presenta como una alegoría a la infancia y a la inocencia perdida, abordada con una delicadeza que la convierte en una pieza conmovedora. Su voz, limpia y llena de matices, actúa como el vehículo perfecto para transmitir esta sensibilidad, acompañada por una instrumentación sutil pero envolvente. La base clásica incluye arreglos que realzan la profundidad del tema sin recargarlo, permitiendo que la emoción fluya con naturalidad, con toques sutiles como voces en off, sonidos del mar y profundos ecos que acompañan la voz del artista en todo momento.

Mahmood demuestra, una vez más, su versatilidad como artista: capaz de moverse con soltura entre el pop urbano más innovador y las baladas que tocan el alma. Sottomarini es un reflejo de esta dualidad, una muestra de su talento para narrar historias con una intensidad única. Con esta canción, no solo refuerza su identidad artística, sino que nos recuerda por qué sigue siendo una de las voces más fascinantes de la música italiana actual.

"Jota del moreno", de Dulzaro

DULZARO se ha ido consolidando como una de las voces más prometedoras dentro de la escena musical contemporánea, explorando nuevas formas de reinterpretar el folclore desde una perspectiva innovadora. El próximo 18 de marzo verá la luz ÍCARO, su proyecto debut, que promete ser una declaración artística con una identidad muy marcada. Su primer adelanto, Jota del moreno, sienta las bases de este universo sonoro y visual, creando un concepto estético en total sintonía con el mensaje y la esencia del álbum.

En Jota del moreno, DULZARO nos presenta una neojota con tintes electrónicos que reimagina la tradición y la trae al siglo XXI sin perder su esencia. La canción juega con la herencia musical de la jota, manteniendo su carácter vibrante y enérgico, pero incorporando elementos electrónicos que la dotan de una nueva dimensión. Lejos de ser una simple fusión, el tema busca extender la esencia de este estilo a las nuevas olas musicales, demostrando que la tradición puede evolucionar sin diluirse.

Los sintetizadores se integran con naturalidad en la composición, potenciando la identidad del tema y reforzando la presentación de un proyecto tan atractivo como el de DULZARO. En un momento en el que la música necesita tanto sonidos frescos como propuestas con personalidad propia, Jota del moreno consigue ambas cosas, dejando claro que su autor tiene una visión clara y diferenciadora. Nos acerca, de manera envolvente, a la esencia de ÍCARO, generando expectativas que, sin duda, estamos seguros de que se cumplirán.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *