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Novedades 4 de abril

Novedades 4 de abril

La primera semana de abril nos dejó más de treinta novedades y ha sido especialmente difícil escoger el TOP 10 de Revibe Waves. Sonidos heterogéneos con aires folk, pop o eléctrónicos; propuestas en varios idiomas como gallego, catalán o inglés; artistas emergentes o artistas consagrados… De todo un poco ha tenido cabida en esta selección, aunque ya sabéis que, como siempre, podéis escuchar todas las novedades en nuestra lista de Spotify aquí

Full lace y el tuck, Samantha Hudson y Villano Antillano

De una combinación como la de Samantha Hudson y Villano Antillano solo podía salir una combinación tan excesiva e irreverente como la de “Full Lace y el Tuck”. Una bomba de actitud y personalidad que mezcla electrónica oscura, bases potentes y letras cargadas de humor, descaro y mucha reivindicación. Desde el primer beat, es evidente que han venido a romper esquemas y pasarlo bien sin pedir permiso. El techno irrumpe con fuerza mezclando el perreo sucio y la sátira pop creando una combinación deliberadamente desmedida.

La unión entre ambas funciona como un reloj: Samantha aporta su estilo provocador e irónico, mientras Villano lanza barras afiladas con su flow característico. La frase “full lace y el tuck” no es únicamente una alusión al drag: es una metáfora de transformación y de reafirmación de identidad. Ambas artistas celebran el cuerpo, el deseo, y el derecho a existir fuera de la cisnorma. El resultado es un tema que no solo invita a bailar, sino que también hace de la libertad, la identidad y la resistencia una fiesta queer. Un golpe en la mesa con tacones y mucha party.

Arderse, Fillas de Cassandra y Caamaño & Ameixeiras

[CAS] La tragedia griega y el folk gallego siempre van de la mano en los temas de Fillas de Cassandra, y esa premisa se cumple también en “Arderse”, que auto cumple su propia profecía del “tempus fugit”. Con un comienzo en el que las armonías de sus voces se elevan hasta crear emocionantes castillos sonoros, la percusión irrumpe para cerrar una puerta y abrir una base musical potente. La melodía fluye para seguir creando combinaciones que nos anclan a los sonidos ancestrales, pero que a la vez nos llevan a la levedad de lo etéreo. Un contraste que se corresponde con la letra de la canción, en la que la tiranía del reloj, por el que “se me escapan horas de más”, se pelea con el tiempo que querríamos parar y dejar “varado”.

Fillas de Cassandra colaboran en este tema con Caamaño y Ameixeiras, finalistas de los Premios MIN 2025 de música independiente. El acordeón y el violín de las nominadas encajan perfectamente con las voces y la electrónica de María SOA y Sara Faro para crear sonidos que nos recuerdan que no siempre podemos disponer libremente del tiempo que tenemos. Con “Arderse” siguen desarrollando el leitmotiv de su álbum “Hibernarse”, que reflexiona acerca de la construcción social del tiempo. Si vivir no es dejar pasar las horas, sino aprovecharlas, escuchar este single y los otros temas del EP nunca será una pérdida de tiempo.

[GAL] A traxedia grega e o folk galego van sempre da man nas cancións de Fillas de Cassandra, e esa premisa cúmprese tamén en «Arderse», que autocumple a súa propia profecía do “tempus fugit”. Cun comezo no que as harmonías das súas voces soben para crear emocionantes castelos sonoros, a percusión irrompe para pechar unha porta e abrir unha potente base musical. A melodía flúe, creando combinacións que nos aferran a sons ancestrais, pero que tamén nos levan á lixeireza do etéreo. Un contraste que se corresponde coa letra da canción, na que a tiranía do reloxo, pola que «se me escapan as horas extras», loita co tempo que nos gustaría parar e deixar «varado».

Fillas de Cassandra colabora nesta canción con Caamaño e Ameixeiras, finalistas dos Premios da Música Independente MIN 2025. O acordeón e o violín das nominadas encaixan á perfección coas voces e a electrónica de María SOA e Sara Faro para crear sons que nos lembran que non sempre temos liberdade para escoller o tempo do que dispoñemos. Con «Arderse» seguen a desenvolver o leitmotiv do seu disco «Hibernarse», que reflexiona sobre a construción social do tempo. Se vivir non é deixar pasar as horas, senón aproveitalas ao máximo, escoitar este single e os demais temas do EP, nunca será unha perda de tempo.

Un petonet, The Tyets y Juan Magán

“Un petonet” es el tipo de colaboración que, sobre el papel, despierta curiosidad: The Tyets, referentes del nuevo pop urbano catalán, se alían con Juan Magán, uno de los grandes nombres del electro latino. El resultado es un tema fresco, pegadizo y con ese toque veraniego que se te pega sin esfuerzo, pese a estar en plena primavera. Con bases bailables y melodías dulces, la canción no pretende reinventar nada, pero sí consigue funcionar como himno ligero de buen rollo.

Cantada en catalán y con ese guiño romántico que es más de picardía que de drama, “Un petonet” une lo mejor de ambos mundos: la producción pulida de Juan Magán y el lenguaje cotidiano y juguetón de The Tyets. No es un tema que busque profundidad, pero sí consigue algo cada vez más difícil: ser divertido, inmediato y sin complejos. Ideal para la playlist de cuando el sol empieza a alargar los días. Es casi metafórico que haya sido lanzada justo cuando las lluvias nos dan un respiro y necesitamos banda sonora para nuestras terrazas y barbacoas.

[CAT] «Un petonet» és el tipus de col·laboració que, sobre el paper, desperta curiositat: The Tyets, referents del nou pop urbà en català, s’uneixen amb Juan Magán, un dels grans noms de l’electro llatí. El resultat és un tema fresc amb aquest toc estiuenc que fa que la melodia se t’enganxi sense esforç, tot i que encara estiguem en plena primavera. Amb bases ballables i melodies dolces, la cançó no pretén reinventar res, però sí que aconsegueix funcionar com un himne lleuger per transmetre bon rotllo.

Cantada en català i amb aquest gest romàntic que és més de picardia que de drama, “Un petonet” uneix el millor de tots dos mons: la producció polida de Juan Magán i el llenguatge quotidià i juganer de The Tyets. No és un tema que busqui profunditat, però sí que aconsegueix una cosa cada vegada més difícil: ser divertit, immediat i sense complexos. Ideal per a la playlist de quan el sol comença a fer que s’allarguin els dies. Resulta gairebé premonitori que l’hagin llançat just quan les pluges ens donen una treva i necessitem banda sonora per a les nostres terrasses i barbacoes.

 Quiero más, Bea Fernández

Este tema es una declaración de intenciones: ambiciosa, directa y emocionante. Bea Fernández se planta con una voz honesta y rasgada, presentando un tema que mezcla pop con tintes electrónicos muy suaves, pero que no necesita excesos para calar. Con aires retro que recuerdan a las canciones de las divas del pop español de los 2000, Bea es capaz de mostrar una estética más actual, más pulida y más personal. La producción es limpia, minimalista en lo justo, y deja que lo más importante, la interpretación y la voz, sean las protagonistas.

La canción habla del deseo sin filtro, de esas ganas que duelen un poco, de no conformarse, de saber que “tú eres lo más importante” y de seguir persiguiendo aquello que más deseas, aunque sea guardando “tu sonrisa donde nadie puede entrar”. Y ahí, en su faceta de cantautora con letras sentidas y sencillas, es donde Bea brilla: en su forma de contar las cosas sin artificios, con esa mezcla de vulnerabilidad y fuerza que engancha. Quiero más” no necesita gritar para hacerse escuchar. Solo con sonar, se queda contigo.

El amor es amor, Anadie

“El amor es amor” forma parte del EP “Amor, bestias y escaleras”, el nuevo trabajo de Anadie en el que la artista madrileña apuesta por el  urbano o el indie pop, pero en el que sus letras, crudas y sin concesiones, aunque también poéticas, son las protagonistas. Este tema es una de las joyas del disco. Bebiendo de una base electrónica, la melodía nos lleva de la mano con un beat que va creciendo y que atrapa hasta el final. Con lyrics como “el amor es amor, aunque esté llenito de odio” o “[el amor] es no querer morir nunca y no temerle a la muerte”, la canción usa la voz suave de Anadie para susurrar al oído secretos que navegan entre la esperanza, la frustración, la fragilidad y la fuerza. La música sirve para reforzar el mensaje poniéndose al servicio de la atmósfera y de la sinceridad.

Hay algo refrescante en la manera en la que Anadie convierte lo personal en político sin panfletos. Su canción es un espacio seguro para quien escucha, pero también una invitación a habitar el deseo sin miedo. “El amor es amor” es una canción que se hace grande en el corazón del oyente. Anadie no viene a gritar su existencia, sino a habitarla con claridad. Y en un mundo que aún castiga lo diferente, eso es profundamente radical. Y ella no pide disculpas por ello.

Por tu calle, Pepe y Vizio y Ana Mena

Aquí podemos encontrar el punto de encuentro perfecto entre la raíz andaluza de Pepe y Vizio y el pop sofisticado de Ana Mena. La canción navega entre el costumbrismo emocional y el ritmo urbano con una fluidez muy cuidada, donde la melancolía y el deseo se funden en un estribillo pegadizo y sentido. La malagueña aporta elegancia y brillo, mientras el dúo granadino pone la tierra, el acento y la calle: una combinación que funciona con naturalidad.

Musicalmente, el tema mezcla toques de reguetón lento con guiños flamencos y una producción envolvente que acompaña sin robar protagonismo. “Por tu calle” es de esas canciones que te atrapan más por lo que te hacen sentir que por su estructura: habla del amor que se queda en los rincones, del que duele cuando pasa por la puerta de al lado. Y ahí, entre el beat suave y la emoción contenida, está su mayor acierto.

No me conoces, Blas Cantó

Con “No me conoces”, Blas Cantó se sumerge en ese pop elegante y emocional que tantas veces hemos comprobado que le sienta como un guante. La canción habla del desencanto, del momento en el que te das cuenta de que quien tenías al lado nunca llegó a ver quién eras de verdad. Y Blas lo canta con la contención justa, sin dramatismo excesivo, pero con esa vulnerabilidad que se ha convertido en sello propio y que siempre ha demostrado su capacidad para transformar el dolor en melodía. Piano, cuerdas sutiles y algunos toques electrónicos se entrelazan para construir una atmósfera melancólica que no abruma, sino que acaricia el vacío que deja una relación rota.

La letra mezcla el reproche, la resignación y el dolor y el título se convierte en dardo y en desahogo al mismo tiempo. Son unos versos sencillos, casi cotidianos, pero precisamente en eso reside su fuerza. En este tema, lo que manda es el sentimiento, y Blas lo transmite con una interpretación honesta. “No me conoces” no pretende revolucionar nada, pero sí reconectar con el Blas Cantó más íntimo, ese que brilla cuando baja la voz y cuenta verdades.

Green light, Cher Lloyd

Después de un tiempo de pausa, Cher Lloyd vuelve a escena con “Green Light”, una canción que no solo busca reconectar con su base de fans, sino que también apunta al presente del pop con una producción audaz y letras en las que no quiere callarse nada. La artista británica, que saltó a la fama en The X Factor UK, demuestra que aún tiene cosas que decir, y lo hace con un track que pide paso en todos los sentidos. “Green light” se construye como un banger urbano-pop y un estribillo en el que sorprende con un drop muy cuidado que exprime los sonidos electrónicos para crear contraste. En el puente, Lloyd aprovecha para lucir voz y recalcar todavía más el mensaje.

La producción es compacta y moderna, con bajos marcados y percusión digital que aporta intensidad sin saturar. Hay algo de ese pop británico descarado que recuerda sus inicios, pero con una madurez en el sonido que evidencia su evolución. La canción gira en torno a una metáfora clara: el semáforo en verde como símbolo de avance, de dejar atrás lo que pesa, de decidir por una misma. Cher canta desde la independencia, desde la seguridad ganada a pulso, y desde un deseo de pasar página sin pedir permiso.

 La última cena, Efecto mariposa y Juancho Sidecars

La última cena”, es una balada pop-rock que pone palabras y melodía a ese momento duro en el que una relación ya no da más de sí. Habla de la rutina, del desgaste, de cómo el amor se va apagando poco a poco. Y lo hace con imágenes muy visuales, como si cada frase fuera una foto de esos silencios incómodos o cenas que ya no saben igual. Musicalmente tiene un aire nostálgico, con tintes clásicos que recuerda a las baladas de bandas españolas de los 2000, pero con un pulido moderno y sin caer en lo rancio o predecible.

La voz de Juancho encaja a la perfección: le da a la canción un toque crudo, cercano, con ese carisma tan suyo que hace que todo suene más real. Es una colaboración que funciona muy bien, porque sin exagerar, logran transmitir todo lo que duele cuando el amor se convierte en costumbre. Una despedida suave, pero que deja huella.

En mi balcón, Mafalda Cardenal

Es una de esas canciones que abrazan suave, pero calan hondo. Mafalda Cardenal canta desde un lugar muy íntimo, con una voz dulce pero firme, construyendo un refugio sonoro en medio del caos cotidiano. La letra, sencilla y sincera, habla de esos espacios pequeños (como un balcón) donde se piensa, se recuerda y a veces también se espera. Es una canción que transmite calma y nostalgia a partes iguales: su fuerza está en lo que calla, en lo que deja temblando al final de cada verso.

Musicalmente, el tema apuesta por lo acústico y una producción cuidada para que la voz y el mensaje sean los verdaderos protagonistas. Sin grandes artificios, “En mi balcón” se sostiene por su honestidad y por la sensibilidad con la que Mafalda cuenta su historia. Es una invitación a mirar desde el lugar donde uno se siente a salvo. Una canción breve y tremendamente cuidada que habla de lo pequeño y en la que Mafalda Cardenal confirma, una vez más, que lo suyo no es solo cantar, sino también abrir ventanas.

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