
Jordan Boyd: “Enganchada como un piercing» es poder contar por fin quién soy de verdad sin tener miedo
Hablamos con la joven artista sobre su último trabajo, un EP que abraza el pop electrónico y en el que asegura que se ha encontrado

Esther Aristarain
A sus 24 años Jordan Boyd (Palma de Mallorca), ya ha pasado por muchas etapas, tanto en el mundo de la música como en su vida personal. No todas han sido fáciles, pero conserva todavía la ilusión y un punto de inocencia cuando habla de su carrera y de sus experiencias. Con una mirada de mujer, pero que también deja ver por momentos a la niña que fue y que sigue ahí dentro. La artista ha madurado, quizás en ocasiones a marchas forzadas, pero no ha dejado que eso opacara su personalidad, que ha ido construyendo hasta llegar al momento actual, en el que siente que por fin se ha encontrado, especialmente a nivel musical. En 2024 lanzó su último trabajo Enganchada como un piercing, un EP con siete canciones que afrontan sus miedos desde diferentes ángulos, pero con una unidad musical y formal que le otorga coherencia a todo el disco.
Nacida en Palma, pero de orígenes británicos y afroamericanos, esa mezcla se nota en su libertad a la hora de expresarse y en que sus horizontes parecen no tener límites. También cuenta que gracias a su abuela británica desechó la idea de cantar en inglés, porque le señaló en una regañina todos los errores que cometía: “yo tenía muchísimo miedo de cantar en español y que la gente accediera fácilmente a mis sentimientos, pero gracias mi abuela empecé a hacerlo así”. Y hasta hoy. En Revibe Waves hemos podido hablar con ella para conocer un poco mejor a esta artista que, aunque lleva toda la vida sabiendo que quería dedicarse a la música, es ahora cuando asegura que ha descubierto su rumbo.
REVIBE WAVES: Desde pequeñita has mostrado interés por ser cantante. Participaste en un talent, después te hiciste viral con covers a través de YouTube ¿cómo fue ese proceso?
JORDAN BOYD: Tengo muy claro desde pequeña que yo no tengo otro plan, que quiero ser cantante sea como sea. No hay plan B. Cuando tenía seis años participé en un concurso y llegué a la final, pero el mismo día había una excursión a un aeropuerto y le dije a mi madre que no podía perdérmela porque nunca había visto un avión. Obviamente es algo de lo que me arrepentiré toda mi vida [risas], aunque luego fui a concursos dentro de las islas [Baleares] y me gustaba. Pero al final no soy una persona que piense que en la música haya que competir. Por otro lado, el hacerme viral con covers fue como un arma de doble filo, porque luego nadie va a escuchar tus canciones. Fue super bien, pero realmente por la calle me decían: “¡Hala! Tú eres la de Cuéntaselo a otro”. Es como ir a Operación Triunfo, te dicen: “¡Eres tal, el de OT!”. Y no, yo soy Jordan. Entonces aquella popularidad fue guay, pero soy una persona que tiene los pies en la tierra y sabía que cuando pasara a escribir mis propias canciones se iban a “mudar”, como yo digo, los seguidores. Tenía, a lo mejor, 20.000. Ahora tengo 13.000, pero sé que los 13.000 que me siguen lo hacen por mis canciones, no por mis cover.

REVIBE WAVES: La industria musical puede ser muy hostil ¿cómo ha sido abrirte camino siendo mujer y artista emergente?
JORDAN BOYD: Durante muchos años he tenido la mala suerte de encontrarme con personas que no me querían ayudar, aunque pudieran hacerlo. Al principio, siempre estaba rodeada de malos equipos, o de gente que en vez de apoyarme para crecer, sentía que me estaban frenando. Por ejemplo, mi primer equipo no podía seguir mi ritmo. Me hacía subir una canción cada tres meses, pero luego no me dejaban marcharme. Con mi segundo equipo la experiencia fue muy triste, porque era como si fueran mi familia y la cosa no acabó bien. Por suerte, a día de hoy, puedo decir que estoy rodeada del equipo de mis sueños. Todos me suman o me aportan algo. Y respecto a la industria, yo soy alguien que no tengo doble cara, ni soy falsa, y, por desgracia, en este mundo hay muchas personas que sí. Hay mucha gente a la que “le caes bien” porque quiere algo o está ahí hasta que consigue algo de ti. Y yo no soy así. Soy una chica bastante común, sencilla y aunque en la industria también hay mucha gente buena, hay poca. Además, es un mundo competitivo, pero no entiendo el por qué. Parece que nos van a poner una puntuación como en gimnasia rítmica y no es así. Hay oyentes para todo el mundo. En tu lista de Spotify hay mil millones de artistas y no escuchas a uno solo durante toda tu vida. Pienso en la gente que compite por ver quién es mejor y me da pereza.
REVIBE WAVES: Acabas de mencionar el mundo de la gimnasia, y tienes una canción en el EP que precisamente se titula Gimnasta. En ella hablas de esa etapa de tu vida y de la presión, de la ansiedad, del perfeccionismo… Cuéntame un poco cómo fue esa época.
JORDAN BOYD: Con Gimnasta quise hacer un símil entre un deporte que me ha cambiado y la vida real. En la gimnasia sacan el cien por cien de ti. Es un deporte que te exige muchísimo, la entrenadora hace su trabajo y te exige muchísimo y tú misma, como gimnasta, te exiges muchísimo. Tienes que estar sonriendo absolutamente todo el rato, aunque te duela un pie, aunque te duela la rodilla…
«Hay mucha gente en la industria a la que le ‘caes bien’ porque quiere algo de ti»
Así que quería hacer una crítica comparándolo con lo que ocurre en la vida real, en la que todo el mundo solo pide, pide, pide, pide y tú siempre te crees que puedes hacerlo todo. También quiero aclarar que, para mí, la gimnasia era mi lugar seguro. Obviamente la canción se puede interpretar de muchas maneras diferentes, pero, por suerte, a mí nunca me ha pasado nada malo. Así como te digo que en la industria musical no, en la gimnasia siempre he sentido que estaba en familia. Además, en el vídeo clip tuve la suerte de cumplir el sueño de conocer a dos personas increíbles. Una es Rut Fernández, la entrenadora del club Ritmo. Creo que nunca he conocido a una mujer tan ambiciosa con su trabajo. Alguien que ame tan de verdad lo que hace y que sea tan inspiradora. La otra es Carolina Rodríguez, una ex gimnasta que fue a las Olimpiadas que era uno de mis referentes. Me acogieron como si yo fuera de su club y me sentí muy orgullosa.

REVIBE WAVES: ¿Te has llevado algo de la gimnasia a tu vida de ahora o a tu carrera musical?
JORDAN BOYD: Cien por cien. La gimnasia me ha aportado disciplina, constancia, saber controlar los nervios, saber qué tipo de nervios son… Y también me ha ayudado muchísimo a ver quién me quiere y está a mi lado de verdad, porque la gimnasia supone hacer una piña con tu club. La canción de Gimnasta es solo el primer paso para intentar dar un poco más de voz a este deporte que es tan bonito y tan sacrificado y que pienso que tan poca gente conoce. Está super infravalorado y me encantaría que toda mi carrera musical fuera ligada a la gimnasia. Intentar generar un cambio, aunque sé que es muy difícil. Por ejemplo, no hay equipo paralímpico, se emite super poco en televisión… nadie sabe realmente lo que está pasando en España con la gimnasia rítmica. Hasta me pierdo yo, imagínate, porque no tiene voz. Es algo que me da rabia y me gustaría contribuir para cambiarlo.
REVIBE WAVES: Hablamos ya de Enganchada como un piercing, tu último trabajo. En él abordas temas muy personales, incluso has dicho que es la primera vez que has llorado en un estudio ¿qué es lo que tiene de especial este EP?
JORDAN BOYD: Enganchada como un piercing es poder contar por fin quién soy de verdad sin tener miedo a lo que vayan a pensar, sin tener miedo a abrirme demasiado, después de 24 años. Hay canciones que tienen letras bastante duras y aunque lo haya camuflado hablando en tercera persona o por otros medios, todo es autobiográfico o todo tiene un poco de relación con mi vida. El EP empezó con Victoria Falls, que para mí es una de las canciones más duras, y a partir de ahí ya no había vuelta atrás. Si me había abierto desde ese punto, todo lo demás saldría solo. También he contado esas historias porque sé que hay personas que pasan por lo mismo y a mí me ha costado 24 años unirlo. Pero solo con que una persona lo escuche, se dé cuenta de que le ha pasado lo mismo que a mí y se vaya a hablar de ello con sus amigas, yo ya estaré contenta y satisfecha. Porque no hago música solo para me escuchen. Me gustaría alegrarle el día a alguien o hacer sentir algo a las personas.
REVIBE WAVES: Victoria Falls es un tema muy íntimo. La producción une el drop con el estribillo para acentuar la caída de la protagonista… ¿cómo fue abrirse así en canal?
JORDAN BOYD: Estábamos en el estudio con el equipo nuevo, que lo formaban Jomo Kru, que es productor, Inés de Teresa, que co producía el EP junto a él y Pau Mateu que es mi manager y uno de mis mejores amigos. Además de que tiene el don de escribir genial, yo sentía que él era mi apoyo en el estudio. En esa canción, lo que hizo fue animarme muchísimo a contarlo. Lo que no quería con Victoria Falls era faltarle al respeto a alguien o hablar desde el odio. Quería ser directa, pero sin herir y sin que nadie lo pasara mal, porque yo no quiero hacer lo que me han hecho a mí. Entonces, fue como liberarse, sinceramente. Mi segundo nombre es Victoria, aunque eso no lo sabe mucha gente. Y quise usarlo para abrirme un poco más y poder contar la historia de una niña que en el colegio no tenía muchísimos amigos y que en su casa tampoco tenía una situación perfecta. Pero acompañándola de una música alegre, para que aunque estés triste o escuchando una canción que habla de maltrato en el colegio y de no pasarlo muy bien, puedas saltar y bailar y que no sea una balada con la que te pongas a llorar.
REVIBE WAVES: Has hablado de Jomo Kru y De Teresa, que producen todo el EP de forma muy cuidada. Inés, por ejemplo, se ha hecho ahora una cara más conocida gracias al Benidorm Fest ¿Cómo fue trabajar con ellos?
JORDAN BOYD: Yo no venía de muy buenas experiencias. O sentía mucha presión en el estudio o estaba un poco cohibida. Aunque no lo parezca, soy una persona que siente vergüenza en algunas situaciones y sentía eso a la hora de innovar con gente con la que no tenía confianza, porque tengo muy poca gente muy cercana. Al principio iba siempre al estudio con el mismo productor y no cuajó. Pero cuando empecé con ellos la cosa fue tan fácil, fue tan bien… Trabajar con Inés, sobre todo, porque era alguien que me dejaba grabar las cosas ciento cincuenta veces si hacía falta. O me decía: “Jordan chilla, no tengas miedo a chillar, por favor, chilla”. Por ejemplo, el estribillo de Victoria Falls está hecho chillando y era algo que no ve veía capaz de hacer. Así que fue muy, muy guay.

REVIBE WAVES: El EP navega entre el pop, la electrónica, el urbano… ¿es el sonido hacia el que quieres dirigirte o esto ha sido un EP cerrado y en el siguiente te planteas hacer otra cosa?
JORDAN BOYD: Mi carrera musical empezó de verdad hace dos años, aunque yo ya llevaba ocho años sacando canciones. Es ahora cuando siento que por fin he encontrado mi sonido, que es el que suena en Enganchada como un piercing. Tengo que explorarlo más, pero cuando ya sabes qué quieres es muchísimo más fácil. Y lo que quiero es seguir explorando el pop con música electrónica y llevarlo a otro punto. No quiero quedarme en lo mainstream, pero tampoco ser muy experimental, de momento. He encontrado mi sonido, he encontrado lo que me hace estar cómoda realmente, lo que me hace sentir “yo” en el escenario. Y gracias a Enganchada como un piercing tanto en letras como en sonidos, como en referencias, lo tengo mucho más claro.
REVIBE WAVES: En Piercing, pero también en otros temas, hablas mucho acerca de quién quiere ser Jordan Boyd. Desde el punto de vista existencial, amoroso, de la amistad… Antes decías que haberlo grabado es como una liberación, pero ¿sigues buscándote?
JORDAN BOYD: Realmente, la búsqueda sobre quién quieres ser viene porque tú puedes elegir ser una persona diferente cada día, porque cada día es una oportunidad diferente. Soy una persona a la que en su vida diaria le encanta llevar pelucas y colores diferentes. Entonces cuando me levanto por la mañana me digo, vale ¿hoy quién toca? Me di cuenta en su momento de que cuando estás mal, solo puedes salir de ahí tú misma. Así que puedes despertarte y elegir quién quieres ser y si no ha ido bien, mañana te despiertas y puedes ser otra persona. Y a quién le vaya bien, bien. Y a quién no, también. Es algo que también abordo en Buenas noches [canción que abre el EP]. A mí me ha costado mucho tiempo poder ser como yo quería y no como querían los demás que fuera. Y quiero ser una chica diferente cada día. Y si un día quiero ir con el pelo naranja e ir de gótica, pues voy de gótica. Y si otro día quiero ir como si me fuera a una escuela con uniforme de falda de cuadros, pues iré así. Me da igual lo que me digas. Yo quiero ser quién quiera, porque por fin puedo ser quién quiero.
REVIBE WAVES: Dentro del proyecto, como acabas de decir, la estética juega un papel importante. También has sido imagen de la equipación del Real Madrid, has trabajado con Adidas ¿te apetecería compatibilizar música y moda o es algo secundario que has aprovechado?
JORDAN BOYD: Siempre he sido una persona que ha vestido como ha querido. Por ejemplo, en el colegio yo iba como si se me hubiese caído el armario encima. Literalmente. Así que siempre he tenido claro que me gustan unos colores en concreto, las rayas, los cuadros, mezclar un montón de cosas. Y aquí tengo que dar las gracias a mi estilista Marta Érase, que también es diseñadora y que es increíble.
«De todo se puede salir y realmente tú puedes elegir quién quieres ser. Siempre»
Es mi mejor amiga aquí en Madrid y es capaz de leerme la mente y transformarla en moda. A mí me gusta la ropa, pero no endiendo de moda. Yo veo algo que me gusta y me da igual de la marca que sea o lo que cueste. Siempre suele ser muy barato [risas] y simplemente lo combino. Pero ella sabe de un montón de marcas o de lo que me puede quedar bien y lo que no. Gracias a ella hemos creado una imagen bastante clara de lo que es el proyecto. Así que sí, me gustaría que mi proyecto musical siempre estuviera ligado con la moda.
REVIBE WAVES: Ya para terminar ¿qué tres cosas le dirías sobre ti y tu música a alguien que no te conoce?
JORDAN BOYD: Pues le diría que Engachada como un piercing son siete miedos que se han contado para superarse. Que me encantan los piercings porque con ellos tú te haces una herida y la decoras con un piercing para que se te cure, pero nunca se cierra y es como recordarte que siempre está ahí. Y que es un EP para contar los problemas de maneras diferentes y para que no sea algo triste, sino que puedas bailarlo y darte cuenta de que de todo se puede salir y que realmente tú puedes elegir quién quieres ser. Siempre.
FICHA REVIBE
- Nombre completo: Jordan Victoria Boyd Olivares
- Edad: 24
- Artista favorito/a: Ahora mismo Rose Gray, que es un poco parecida a Charlie XCX. Pero voy cambiando. A lo mejor mañana será otro.
- Ciudad favorita: No sé por qué siento una conexión interesante con Latinoamérica y me encantaría ir a Buenos Aires.
- Comida favorita: La sopa y el sushi.
- Un sueño: Llenar un estadio.
- ¿Qué le dirías a la Jordan de hace cinco años? Que lo vamos a conseguir.
ENGANCHADA COMO UN PIERCING













Fotografía © Blulens Photography || Asistente de fotografía © Lilith Visuals