
GRISO: un “Lunático” con mucho que contar

© Aura RGB
Equipo RW
Buen sonido, buenas letras, buena voz, buen rollo… Música de calidad y un ambiente muy auténtico es lo que encontramos el 25 de abril en la presentación de Lunático, el disco con el que arranca la carrera de GRISO en solitario. Los sillones y la luz tenue de El Molino de Barcelona generaron un ambiente familiar, muy íntimo y cercano, que sin embargo no impidió que el público se arrancara a cantar y a jalear todas las canciones del artista con entrega cuando así lo quiso. Después de llevar, según el mismo confesó, bastante tiempo lejos de los conciertos, su gente y las ganas de tocar en vivo sus nuevos temas generaron un entusiasmo que traspasó el escenario.
Con su etapa en solitario, GRISO inaugura una manera de vivir la música que quizás exhibe un punto más canalla, con letras afiladas y un estilo en el que, aunque gana la inspiración pop-rock y unas guitarras siempre brillantes, también podemos encontrar aires de R&B, como en Me Muero si no lo intento, su primer single tras la separación de Arnau Griso; o el rollazo del funk, como por ejemplo en Pirañas; o incluso toques de electrónica, como en Magia negra. Lunático es un disco que vive de los contrastes, distintas perspectivas que pudimos ver en el directo, pero siempre cimentadas y empastadas gracias a la personalidad de GRISO. De hecho, el catalán explicó, aludiendo a las caras de la Luna, que la Cara A de este vinilo de 10 canciones es más luminosa y emocional, mientras que la B es un poco más oscura y salvaje. Y lo pudimos comprobar con el merch que nos regalaron al salir, que incluía un calendario lunar.
Momentos emotivos
Hay que mencionar especialmente el trabajo de la banda: Juande en el bajo; Marta Ramos al teclado; Luisino en la batería; o Rubens Allan y Brenda Sayuri en las guitarras. Estos dos últimos son además dos músicos que han colaborado en la producción del disco y que seguramente por eso mismo defendieron perfectamente la propuesta. Entre los momentos más destacados de la cita, la interpretación de Chica del viento, que en su versión original cuenta con la voz de Luis Fercán, pero que ante su ausencia estuvo acompañada de Marta Ramos. Una balada que entusiasmó y cuya letra de ida y vuelta emociona. Y más emotivo aún fue el momento en el que el artista le dedicó La hija del coronel a su abuela, que estaba entre el público y que no se lo esperaba. A guitarra y voz y sin haber ensayado, los sentimientos hablaron por él.
GRISO gustará a los nostálgicos de Los Rodríguez, a los fans de Pereza o a quienes les guste el deje de Dani Martín, aunque el catalán aporta su toque propio, una gran personalidad y un eclecticismo más actual. Y también enganchará a quién quiera encontrar letras como “el amor es perdedor / busco una nueva religión”, estribillos pegadizos como “oh mama, no more drama” o frases como “ de los recuerdos no podemos escapar / yo sigo con tu jet lag”. Así que, tomad nota, porque este 2025 girará por toda España. Toda la info en la web de Calaverita Récords.











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