El viaje de Líneas Rojas llega a su fin con una noche para el recuerdo
Redacción: Rut Miralles
Miriam Rodríguez acaba de despedir su gira por salas en Barcelona. El pasado 14 de marzo, la Sala Razzmatazz 2 acogía el fin del Líneas Rojas Tour después de meses de dedicación en una velada muy emocionante. Acompañada por su banda, la gallega le puso música a una noche inolvidable.
La lluvia no fue suficiente para parar a sus fans, que hacían cola desde primera hora de la mañana para un concierto que prometía ser de los más conmovedores. Detalles rojos, gafas de sol y paraguas fueron los elementos más repetidos a lo largo de la fila.
Desde el primer acorde de para volver, Miriam estableció una conexión inmediata con el público, que no dejó ni un solo verso sin corear. Si me engaño y el primero de todos continuaron la velada con una intensidad arrolladora, mientras que Hay algo en mí sonó con fuerza y desgarro.
El repertorio fue un viaje por toda su discografía, desde baladas como Que Hablen o déjame cuidarte, interpretadas al piano, a temas más enérgicos como debilidad o dar x ti la cara acompañada de su ya icónica guitarra acústica llena de pegatinas que la definen a la perfección.
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Tes que ser de aquí (meigas) puso en valor sus raíces, mientras que con NO!, su colaboración con Pablo López, dejó ver toda la presencia que tiene encima del escenario. Uno de los momentos más especiales llegó con duele (menos) + What About Us. Una canción inédita que cantó por primera vez en su concierto en el Live Las Ventas en Madrid el pasado enero. Duele (menos) nació con la intención de incluir en medio un fragmento de What About Us, de Pink!, la canción más especial de su paso por Operación Triunfo 2017. Este instante se ha convertido en uno de los más significativos para quienes la siguen desde entonces.
Justo antes de comenzar a cantar What About Us, Miriam, visiblemente emocionada, dijo: “Más fuerte que nunca, hoy sí cerramos el círculo, gracias por llevarme hasta aquí”. A pesar de ser inédita, el público la coreó de principio a fin, creando un momento mágico para todos los presentes.
El miedo a fallar y línea roja cerraron una velada llena de emoción. Para esta última, la gallega quiso estar todavía más cerca de su gente y bajó a cantarla en medio de la pista, creando una verdadera fiesta. Entre lágrimas, risas y un público entregado, Miriam Rodríguez ponía así el broche de oro a su primera gira como artista independiente, pero sobre todo a una etapa de mucho trabajo y dedicación por parte de todo su equipo.
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