Dei V: una conexión inquebrantable con el público

Gabriela Jones

Una explosión de color y energía es lo que vivió el público del Movistar Arena de Madrid el pasado 1 de abril con el esperado concierto de Dei V, que presentó su último EP, Los Flavorz. El recinto acabó convertido en el epicentro de la música urbana. Desde la espera en la cola se sentía la emoción y la impaciencia de los asistentes, ansiosos por ver en directo a uno de los artistas más prometedores del género. Y no salieron decepcionados.

El escenario fue transformándose de una canción a otra gracias a las luces multicolores que crearon un ambiente vibrante que encajaba a la perfección con la diversidad de sonidos de Los Flavorz. Los visuales, distintos en cada tema, sumergieron a la audiencia en una experiencia más allá de lo musical. Un detalle llamativo fue que el público apenas sacó los teléfonos móviles; la mayoría prefirió vivir la experiencia sin pantallas de por medio. Esto habla del magnetismo de Dei V y de su capacidad para atrapar a la audiencia, generando una atmósfera de disfrute colectivo poco común en los conciertos actuales.

Invitados de lujo

Uno de los momentos más especiales de la noche llegó cuando el artista invitó a un niño de 12 años al escenario, permitiéndole cantar y bailar junto a él. La emoción del pequeño y la respuesta del público hicieron de este instante uno de los más entrañables del concierto, reflejando la cercanía del cantante con su gente.

El show también contó con invitados de lujo. Omar Montes se unió a Dei V para interpretar juntos Oh Baby!, provocando una auténtica explosión de euforia entre los fans, el cual también regaló al público su hit Arena y Sal. Mientras que Clarent, el otro invitado de la noche, subió al escenario para compartir otros temas, desatando la locura en el recinto.

El final no pudo ser más épico. La última canción fue BADGYAL, su éxito junto a Saiko y JC Reyes, cerrando la noche por todo lo alto con un auténtico estallido. Con este concierto, Dei V no solo reafirmó su estatus en la escena urbana, sino que dejó claro que su conexión con el público es inquebrantable.