Barcelona vibra con Agoney en una noche inolvidable

Rut Miralles

Un concierto cercano, emotivo y lleno de momentos que se vivieron en familia. Así sentimos el pasado 18 de abril el directo de Agoney en la sala Upload de Barcelona. Además, la complicidad y el cariño entre el artista y sus seguidores estuvieron presentes desde el inicio. El recinto se llenó de un público diverso, que compartía algo esencial: la ilusión por vivir una noche inolvidable del Dicotomía Tour. Y desde antes de que sonara la primera nota ya se respiraban alegría y nervios, evidenciando que lo que estaba a punto de suceder iba a ser especial.

Nada más pisar el escenario, su acogida no pudo ser más emotiva. Entre la gente se extendió un manto blanco de carteles que decían “Benvingut a casa”, a pesar de que Barcelona no es su tierra natal, pero sí una muy cercana a él. Visiblemente emocionado, el artista dedicó unas primeras palabras llenas de gratitud, marcando así el tono cercano de la velada.

El concierto arrancó de forma enérgica con Éxtasis, encendiendo la sala desde el primer acorde. Con su entrega habitual, Agoney estableció un vínculo con sus fans. Sin perder impulso, sonó Anástasis para elevar todavía más la emoción de los asistentes. Antes de interpretar Black, quiso lanzar un mensaje sobre el daño que pueden hacer las redes sociales y lo que se dice en ellas, concienciando así de la importancia del uso de las palabras, ya que la canción nación a raíz de esa reflexión.

Anécdotas

Durante todo el concierto hubo un chico entre el público que, al finalizar todas las canciones, alzaba un cartel donde le pedía al artista que cantará Edén. Agoney le prometió que lo haría si lo seguía levantando toda la noche al final de cada canción, y así lo hizo. Y con ella llegó uno de los momentos más especiales de la noche al invitar a una chica del público a cantar un trozo a dúo con él. Entre canción y canción hubo tiempo para risas. Bromeó con el calor asfixiante de la sala haciendo el amago de quitarse la ropa, aunque finalmente solo se quitó los guantes y la chaqueta. Aprovecho el verso “el calor que hay aquí” de su canción Perficción para remarcarlo.

Cachito consiguió desatar una fiesta con globos de colores que volaron por el aire, pasando de un lado a otro. La gente saltó, cantó y se creó, una vez más, la atmósfera de una verdadera fiesta, haciendo que todos se preocuparan únicamente de vivir el presente. Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando una persona le pidió que cantara Boig per tu del mítico grupo catalán, Sau. Agoney no dudó en regalar, una vez más, a sus fans ese momento tan íntimo e importante que ya se ha convertido en un clásico de sus conciertos por tierras catalanas. Los asistentes la cantaron con él, generando una sintonía mágica.

Al terminar el concierto, lo que quedó en el aire fue una noche cargada de emoción, cercanía y complicidad con el público, que se sintió parte de algo especial en cada instante compartido en la sala.