
Novedades 7 marzo

Se nota, se siente que entramos en temporada alta de lanzamientos musicales. La semana anterior fue una semana marcada por un elevado volumen de novedades, pero también, por las grandes apuestas de los artistas, lo cual ha elevado considerablemente el nivel y la calidad musical. Elegir solo 10 temas no ha sido fácil, por eso, te comunicamos que puedes escuchar todas las novedades top en nuestra playlist
El gato montés, de Bajocero X
Bajocero X reinventa la tradición en El Gato Montés, un tema que toma elementos del folclore español y los reinterpreta con un sonido urbano vibrante y, cuanto menos, impactante. Con una base rítmica que oscila entre el reguetón más primitivo y la electrónica de verbena, la canción juega con la épica del pasodoble original de Manuel Penella, llevándolo a un terreno más festivo y contemporáneo. La producción es limpia y contundente, con sintetizadores brillantes y una percusión que invita al movimiento, sin perder ese aire nostálgico que evoca el imaginario taurino y la cultura popular.
La voz de Bajocero X se desliza entre la interpretación apasionada y el desparpajo característico del urbano actual. Líricamente, el tema mantiene un tono desenfadado, aunque con cierto respeto por la estética clásica del original, y siempre manteniéndose fiel a su propio sello. Es un ejemplo de cómo la música tradicional puede actualizarse sin perder su esencia, conectando con nuevas generaciones sin renunciar a su identidad cultural y trayendo la tradición al siglo XXI.
Villano, de Juanjo Bona
En este tema el artista de Zaragoza apuesta por su vertiente más experimental, aunque mantiene la mirada a sus raíces presente en todo su primer álbum, Recardelino. Con un comienzo evocador que emprende un viaje por sonidos electrónicos y en que la voz de Bona nos va envolviendo poco a poco, las capas se van sucediendo a lo largo de la canción sobreponiéndose paulatinamente hasta llegar a una culminación en la que la jota irrumpe con toda su pureza con los coros femeninos, el canto más tradicional, las castañuelas y la bandurria. Después de este cambio casi abrupto, volvemos de nuevo a sumergirnos en un mundo onírico en el que todo suena etéreo y lejano.
La cuidada producción y la búsqueda de un nuevo sonido caracterizan este Villano que combina la sencillez de la jota y la pureza de voces con sonidos que nos transportan a otro universo. Bona reivindica en este tema a su “villano” interior, este alter ego que puede hacer llorar al de enfrente, pero que, a pesar de todo, se disculpa de antemano porque “aunque asuste al principio, no lo pretendo”. En definitiva, con esta canción el zaragozano sigue apostando por perseguir su alma maña más tradicional, pero llevándola al siglo XXI.
Tuyo, de Paul Thin
En Reboot, un álbum donde Paul Thin explora su propia transformación, Tuyo destaca como una de las canciones más pegadizas y emocionales. Con un sonido fresco y melancólico a la vez, mezcla pop con toques electrónicos, logrando un ritmo envolvente que se queda en la cabeza desde la primera escucha. Su voz, cargada de sentimiento, transmite a la perfección ese deseo de pertenencia y conexión que atraviesa todo el disco.
A diferencia de otros temas más oscuros o introspectivos de Reboot, Tuyo funciona casi como un respiro, aportando luz dentro de la narrativa del álbum. Su estribillo es de esos que tarareas sin darte cuenta, pero sin perder la profundidad emocional que define el proyecto. Es una canción que demuestra que Paul Thin sabe equilibrar emoción y accesibilidad, atrapando al oyente sin necesidad de artificios.
T’estiu, de Alfred García
Este tema nos sumerge en la calidez de un verano eterno con T’estiu, una canción que respira nostalgia y luz mediterránea a partes iguales. Con una base acústica donde destacan la guitarra española y las palmas, el tema bebe sutilmente de la rumba catalana, pero con una sensibilidad pop que lo hace accesible y envolvente. La producción es limpia y orgánica, permitiendo que la voz de Alfred brille con una interpretación sincera y melancólica.
La letra evoca recuerdos de amores de verano que dejaron huella, con imágenes llenas de color y emoción. Concepto que se traslada también con el lyric video, tan simple como efectivo. T’estiu se siente como una postal sonora de días dorados y noches que no quieren terminar, logrando conectar con esa sensación universal de añoranza y felicidad efímera. Dentro de la trayectoria de Alfred García, esta canción refuerza su faceta más emocional y arraigada a sus raíces, demostrando que sigue explorando sonidos sin perder su identidad. Es de esos temas que, sin grandes artificios, consiguen quedarse en la memoria y en el corazón.
Sin cadenas, Paulo Londra
Con Sin Cadenas, Paulo Londra se sacude el peso del pasado y firma uno de sus temas más directos y liberadores. Sobre una base de trap melódico que recuerda a sus inicios, el artista recupera esa energía despreocupada que lo convirtió en un fenómeno global. La producción es simple pero efectiva: un beat contundente y su inconfundible voz fluyendo con naturalidad. Sin adornos innecesarios, la canción transmite una sensación de cierre definitivo de una etapa y el comienzo de algo nuevo.
La letra, llena de referencias a la superación y a su propia historia en la industria, deja claro que Paulo vuelve con otra mentalidad, más seguro de sí mismo. Es un tema que, sin buscar ser un hit, se siente auténtico y necesario dentro de su repertorio, y es un auténtico regalo para sus fans más acérrimas. Paulo Londra ya no tiene nada que demostrar, solo disfrutar del camino.
Oblivio, de Curro García
El músico madrileño sigue apostando por el rock en este avance de su nuevo disco, que saldrá a lo largo de 2025. García es el compositor de la música y la letra de Oblivio, además de tocar varios de los instrumentos del tema, ya que el artista se caracteriza por su espíritu autodidacta. Así, se encarga de la guitarra, el teclado, la batería o el bajo en una canción que va progresando a través de una letra que reflexiona sobre alguien que ha perdido su voz e incluso su capacidad de escuchar o su lugar en el mundo. Mientras, la vida fuera sigue igual y al final, lo que había antes “no volverá jamás”.
La instrumental va apoyando el tono melancólico de las lyrics, manteniendo giros de rock clásico, para explotar en un solo de guitarra espectacular que finaliza en una distorsión que nos sugiere que, efectivamente, lo que se ha perdido no regresará, pero que también deja un espacio abierto a la libre interpretación. Fuerza y calidad musical en esta interesante propuesta que supone un paso más en la carrera de Curro García.
Tango del clavel, de Paco Pecado
En esta canción, el artista logra una pieza profundamente emotiva que fusiona elementos del tango, flamenco y toques electrónicos de manera sorprendentemente armoniosa. La voz de Pecado, dejada y casi susurrante, transmite una desgarradora sensación de desengaño y esperanza, llevando al oyente a través de un viaje emocional lleno de nostalgia. La canción refleja ese sentimiento de espera inquebrantable, esa apuesta por un amor que, aunque casi correspondido, se desvanece. El vacío existencial de un amor no correspondido, logra capturar la sensación de un adiós que nunca llega.
La mezcla de sonidos es impecable, con un equilibrio sutil entre ellos. La guitarra flamenca se entrelaza con tonos electrónicos suaves, creando una atmósfera única que evoca tanto la melancolía del tango como la modernidad de los sonidos actuales. Este contraste le da una profundidad adicional a la canción, sumergiendo al oyente en una sensación de soledad que va más allá de las palabras.
“Cuando te espero y no llegas, es la última apuesta por un amor casi correspondido y también es el dolor del vacío cuando te vas… con un clavel en la mano, te sigo esperando…”
Tot el que ens queda, de Ginestà
Esta es una muestra brillante de cómo la banda logra mezclar con gran logro el indie-pop con elementos más electrónicos y modernos. La canción se caracteriza por un inicio de guitarras eléctricas, que rápidamente se fusionan con sintetizadores que le dan una capa casi onírica. Esta combinación de sonidos genera una atmósfera en la que la energía y la melancolía coexisten, construyendo un paisaje sonoro lleno de sutil profundidad emocional, que te generan unas irremediables ganas de cantar.
El tema aborda la resiliencia y la esperanza en tiempos inciertos, y los arreglos musicales reflejan perfectamente estos sentimientos. La mezcla de guitarras con elementos electrónicos no solo dota de frescura a la canción, sino que también ayuda a transmitir el contraste entre la desesperanza y la determinación que define la letra. La estructura de la canción mantiene al oyente cautivo, llevando la emotividad de la letra a un nivel sonoro que es accesible y, a su vez, introspectivo. Ginestà logra así, un tema que no es solo pegajoso.
Infancia mal calibrada, de Barry B
En este canción, Barry B se sumerge en una introspectiva cruda y real sobre la adolescencia y la búsqueda de una identidad en medio del caos. La canción, que fusiona guitarras eléctricas con un toque de pop ambiental, crea un entorno melódico perfecto para una letra cargada de emoción y reflexión. La voz de Barry B, rasgada y cargada de sinceridad, suena como una especie de desahogo, transmitiendo todo el peso de esas inseguridades juveniles que todos, en algún momento, hemos experimentado.
El tema habla de esa época en la que, como jóvenes, intentamos entender quiénes somos a través de otros, pero también de las contradicciones que surgen al intentar imitar lo que admiramos. La letra tiene esa mezcla de nostalgia y frustración, sin perder el toque personal de Barry B. Los sintetizadores aportan una capa de misterio y flotan sobre una base de guitarra que da cuerpo a la canción, como si estuvieras navegando entre recuerdos distorsionados y la búsqueda de algo real. Esta canción es un reflejo de cómo nos formamos a través de las experiencias y cómo, a veces, esas experiencias nos dejan un poco «mal calibrados», pero igualmente auténticos.
El control, de Ruslana
La artista ucraniana nos ofrece una balada pop rock de corte clásico en El control. Con una letra en la que reflexiona sobre la ansiedad y sobre las tensiones de estar todo el rato sometida a la presión de no poder “elegir a dónde ir o qué sentir”, la instrumental va avanzando con altibajos que también ayudan a expresar los momentos de estrés que las situaciones de ansiedad llegan a generar. La guitarra y la voz son las protagonistas de un tema que se desarrolla a golpe de batería y rasgueos.
Con una estructura armónica que recuerda por momentos a las míticas baladas rock, pero que en realidad navega también a través de un espíritu popero, el color de los vocals de Ruslana le proporciona a El control los matices que necesita para poder brillar. Después de su primer trabajo, Génesis, la artista continúa explorando con esta canción los sonidos que desde el principio han definido su apuesta musical y que la están ayudando a definir su carrera.