La Cendejas: un desgarro emocional y musical
Lleno en la Sala Azkena de Bilbao para escuchar a una de las artistas emergentes más prometedoras del panorama actual: Paula Cendejas. Con un público en el que estaban sus fans más veteranos, pero que también contaba con gente dispuesta a descubrir el sonido tan especial de la madrileña, la artista se adueñó del concierto desde el principio.
En un escenario muy desnudo y oscuro, en el que estaba arropada por un teclado, un chelo y un violín, ofreció un espectáculo intimista, en el que sus letras crudas y su forma particular de desgarrarse al cantar fueron los protagonistas. En este TSUNAMI Tour, la Cendejas ahonda en sus vivencias personales, y eso se percibe en cada nota y en cada verso. Se abre en canal para hablar abiertamente de su familia en Tatami, o aborda un tema tan complicado y doloroso como el aborto en Colibrí, siempre dejando que el público se lleve un trocito de ella misma para hacerlo suyo. Y siempre haciéndonos pasar por una montaña rusa emocional, con su voz, pero también con sus ya característicos cambios de ritmo y su manera de jugar con los sonidos más urbanos para contener y liberar emociones según convenga.
La que está encima del escenario es ella casi al desnudo. Y eso es lo que juega a su favor y lo que aprovechó para mezclarse con el público en dos momentos muy diferentes. Primero para construir una comunión cercana cargada de emoción gracias a la oscuridad de la sala y las luces de los móviles. Y para terminar por todo lo alto con Pa’ enamorar, saltando y viviendo cada giro y cada golpe inesperado de esta canción que ya se ha convertido en uno de sus temas más populares.
Después de Bilbao, la Cendejas visitará Madrid el 1 de marzo (todavía hay entradas a la venta) para seguir ofreciendo esa mezcla tan reconocible de dolor, rabia, frustración y amor en su lírica y que se refleja un sonido crudo y directo que ya cuenta con muchos incondicionales.
